¿Conoces el neuromarketing? Te explicamos en qué consiste, y cómo utilizarlo en los eventos.
El concepto de neuromarketing estudia las respuestas cognitivas y sensoriales de los consumidores a los estímulos de marketing, y es una tendencia que está revolucionando el sector de la publicidad y de los eventos. Antes del neuromarketing, existían dos mundos totalmente separados: el del marketing y el de la ciencia neurológica, y el neuromarketing los ha unido. Los métodos tradicionales de comercialización están siendo reemplazados por un enfoque científico capaz de predecir por qué y cuándo los consumidores comprarán un producto o servicio.
Según Jürgen Klaric, especialista en Neuromarketing, “es una nueva forma de conocer al consumidor y encontrar el tipo de acercamiento ideal para promocionar un producto o servicio. Se trata de estudiar y entender cuáles son los efectos de la publicidad en el cerebro y en qué medida afecta a la conducta de los clientes”. En resumen, es un conjunto de técnicas y estrategias que pretenden modificar el comportamiento de los asistentes y motivarlos. Para ello se utilizan, en especial, las emociones y sentimientos.
En el mundo de los eventos la percepción de los asistentes depende en gran medida de las sensaciones que tienen. El objetivo de aplicar esta ciencia a los eventos es incidir sobre los sentidos de las personas con el fin de emocionar y desarrollar un sentimiento positivo en el público.
Categorías del Neuromarketing:
- Neuromarketing auditivo: Nuestro oído tiene memoria. La música, más que ningún otro sonido, se queda grabada durante largo tiempo, formando parte de nuevas experiencias a lo largo de nuestra vida. Una información que queda almacenada como una emoción en nuestros recuerdos.
- Neuromarketing visual: Una imagen llega siempre de forma más rápida al cerebro. La decoración, las proyecciones 360º, el mapping,… en definitiva, los estímulos visuales, tienen un papel fundamental.
- Neuromarketing kinestésico: Es lo que percibimos con el sentido del tacto, el olfato y el gusto. Las degustaciones y presentaciones donde el público puede oler, tocar y degustar, tienen un gran impacto.
Los eventos son la estrategia de marketing con mayor impacto en los clientes, de ahí la necesidad de conocer cómo se logra una experiencia sensorial exitosa y cómo es la forma en que las personas perciben los estímulos externos y responden ante éstos. Por tanto, la importancia de los sentidos en el Neuromarketing y eventos es esencial para llegar al cerebro del consumidor.
El éxito está en conseguir estimular, emocionar, sorprender y seducir a los estados de ánimo de los participantes con ciertos sonidos, olores, colores, imágenes… utilizados de forma adecuada.
¿Cómo crear un neuroevento?
Los recuerdos positivos se establecen gracias a lo que las personas observan, perciben y saborean; por lo que, planificar los eventos en base a estos objetivos, es esencial para diseñar un neuroevento. Los neuroeventos se basan en despertar los cinco sentidos del público, dejar huella y convertirlos en protagonistas de nuestro evento. La memoria es la clave del Neuromarketing, por eso es necesario esforzarse en diseñar mensajes que sean fáciles de recordar a través de imágenes, colores a los que asociar el evento y, algo más innovador, vincularlo a un aroma determinado o un sabor. Los eventos deben crear historias para hacer sentir al público que forma parte de éstas, siendo ellos los protagonistas.
¿Cómo aplicar el neuromarketing a los eventos?
Para intensificar las emociones que queremos despertar en los asistentes, hay que prestar cuidadosa atención a los siguientes aspectos para conseguir una escenificación total de la experiencia:
- Los aromas, que evocan y perduran los recuerdos.
- La música, que es totalmente de impacto emocional, y sin duda hará más perdurable el evento.
- Diseño de la ambientación (colores, texturas, iluminación, diseño de espacios, distribución de los impactos Wow, etc)
- Los sabores, que van de acuerdo al mensaje que se quiere transmitir.
- Diseño de la actividad a realizar (dinámica, juegos).
Principios básicos de una buena estrategia de neuromarketing:
- Sencillez: Hacer de tu evento algo sencillo. Menos es más.
- Reciprocidad: Dar para recibir.
- Unidad: Generar una identidad compartida entre tu marca y tus invitados
- Implicación: Mostrar interés por tus invitados y las sensaciones que están percibiendo de tu evento.
- Agradecimiento.
En conclusión, el neuromarketing es una herramienta poderosa para los eventos corporativos porque puede ayudarte a establecer una relación de confianza y de esta manera generar una acción. No es necesario invertir grandes presupuestos o compleja tecnología ya que solo utiliza las bases que se encuentran en las funciones del cerebro, por lo que ya es momento de considerarlo en tus próximos eventos.